Ser madre puede adoptar muchas formas y estilos. Desde el perfeccionista, la impredecible y la tradicional hasta los espíritus más libre y mejores amigas; no hay una única forma de hacerlo.
Pero sin importar qué tan diferentes puedan ser las personalidades de cada madre, hay algo que es seguro: están dándolo todo por la felicidad y futuros de sus hijos.
Para honrar a esas madres, a las futuras y a todas las figuras maternas, hemos hablado con mujeres increíbles y que nos han contado acerca de sus sus momentos más vulnerables, consejos y sus formas únicas de corresponder el amor. A ellas le preguntamos: #HowDoYouMum?
Conversaciones con MERCEDES
“Los hijos nos hacen perder la paciencia pero también te enseñan a tener más. Tengo una hija de 17 y un hijo de 12.
Cuando tienes hijos tienes que seguir adelante pase lo que pase. Sacamos energía de donde sea para poder darles lo máximo de nosotros. Es un sentimiento muy intenso.
Pienso que hay que observarlos, escucharlos, comprenderlos y darles confianza. Hay que tener buena comunicación para guiarlos y que puedan encontrar su propio camino.
A veces los adultos estamos de mal humor o preocupados por nuestros problemas y nuestros hijos, con su visión refrescante de la vida, nos hacen reír y nos enseñan a ver las cosas de forma diferente; nos recuerdan que, a veces, las cosas más simples son las mejores. Nos enseñan que no estamos solos en este mundo y que todo es mágico.”
Conversaciones con SUZY
“Diría que mi hija y yo tenemos una relación que parece más de hermana mayor y menor que de madre e hija. Estoy lejos de ser perfecta y empecé un poco tarde.
- Suzy cree que su estilo de ser madre es “demasiado informal”. Confiesa que le ha dado demasiada libertad a su hija, que es adoptada. Nos explica que esto se debe a que los primeros 8 años de vida de su hija fueron muy duros y ha intentado compensarlo. “Mis habilidades para la disciplina son deplorables” confiesa -
Pero somos bastante cariñosas la una con la otra. Mis padres no lo eran conmigo y no quiero repetir eso. Nos reímos mucho, y trato de animar situaciones difíciles con humor; y casi siempre funciona.
Siempre he sido una persona tranquila, pero la etapa de la adolescencia de mi hija ha sido lo más duro que he vivido. La gente me pregunta si adoptaría de nuevo. No se si lo haría, lo que sí sé es que mi hija es mi mundo y no lo cambiaría por nada.”
Conversaciones con TEJA
“Me defino por ser alguien que utiliza el humor, pero soy exigente con mis hijos en todo lo que se refiere al compromiso, respeto, los modales y la educación. Sin embargo también les doy espacio para hacer sus cosas. Mis hijos tienen 16 y 12 años.
Siempre tengo miedo a equivocarme y sé que no soy perfecta. Creo que a veces subo la voz más de lo que debería, pero ser madre es un es inconsistente porque la vida no es perfecta; las personas con las que tendrán que lidiar durante toda su vida tampoco lo son
La maternidad es complicada y, a menudo, la sociedad nos dice que solo podemos sentirnos de una manera.
Me siento orgullosa de ser una familia unida, podemos contar en uno con el otro, y eso es lo más bonito y importante.”
Conversaciones con ANI
“Todas las madres tienen sus dudas de si lo están haciendo bien o mal. Cada una tiene su manera de hacer las cosas, no hay una fórmula. Tengo tres hijos: dos niñas de 11 y 10 y un niño de 7.
Me siento mal cuando los tengo que castigar, sobre todo al bebé de la casa. Siento que le hago daño al corazón, pero también siento que hacerlo, es complicado!
Creo que la misión más importante de ser madre es lograr hacerle sentir a tus hijos que los quieres por encima de todas las cosas. Una madre es capaz de perdonar cualquier error que cometan. Y hagan lo que hagan el amor que sientes por ellos nunca va a cambiar.”
Es así, los hijos crecen en un abrir y cerrar de ojos. Por ello, es importante recordar los momentos más especiales. Si tú, al igual que nosotros, quieres honrar a estas increíbles mujeres, ¡ahora es el momento de demostrarlo!
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A kind reminder to all of you out there:
no matter your mum style, you're ALL Major Heroes.
