Hablemos sobre piercings
Inspirados por la cultura punk y los años 80, el arte y belleza de los piercings se convierten en la clave de cualquiera de nuestros looks de temporada. Los piercings de oreja como los tragus, los daith, los helix, los piercings de la nariz o los pendientes para el ombligo ganaron popularidad cuando personalidades de la esfera musical empezaron a decorar su cuerpo con piezas de alta joyería. Desde hace ya algunos años, esta tendencia se ha reinventado, partiendo de una nueva frescura en el diseño y apostando por la accesibilidad de estos accesorios.
Combinar piercings de tamaños y volumetrías diferentes entre sí puede conseguir un resultado visual muy potente. Mezclar, por ejemplo, pendientes de formato aro con pendientes de pin y pendientes colgantes aporta mucho dinamismo. Si a esto agregamos jugar con el color del metal y combinamos joyas bañadas en oro con piezas de plata de ley, la mezcla es explosiva. Es interesante no tener miedo y arriesgar al crear estos looks, por lo que respecta a los piercings en la oreja, lo arriesgado siempre es ganador. La asimetría entre las dos orejas también es clave para sumar a este dinamismo y siempre resulta más divertida.
Otra opción es buscar un “minimalismo controlado”. Al puro estilo escandinavo, también es interesante usar exclusivamente pendientes pequeños como aros de oro o pendientes de pin pequeños y recrear la misma combinación en las dos orejas. Para ello es perfecta la colección de básicos, con la que podemos crear outfits para el día a día, de esos que no te quitas ni para dormir ni para la ducha. Es una opción por lo general menos arriesgada aunque muy práctica.
Sin pensar en temporadas, divisamos una tercera vía para realzar esas preciosas orejas desnudas. Jugar con las paletas de colores de las piedras. Aquí todo es válido por lo que respecta a formas, lo importante es buscar un match entre las diferentes tonalidades. Imagina combinar en una misma oreja los pendientes Musketeer con los pendientes de tu zodíaco y el set de pendientes la Bamba. ¡Serán necesarios varios agujeros, eso sí!, Pero qué bonito quedaría, ¿no crees?
¿Prefieres no llevar piercings? Si no te encaja la idea de llevar varios agujeros en las orejas pero en cambio te gusta la estética del “más es más”, los trepadores serán tu nuevo mejor amigo. Creando un falso aunque imperceptible efecto de múltiples perforaciones, hemos diseñado unos pendientes que ya se han convertido en parte de los masterpieces de la colección: descubre los pendientes Pegasus y los pendientes Willow, una fantasía de color que te hará vibrar sin tener que perforar.
Hasta aquí la breve disertación sobre las múltiples posibilidades que el mundo de los piercings nos brinda. Realmente no podemos decir que estas son las únicas fórmulas, pues en definitiva, la imaginación es el mejor ejercicio para dar una vida más allá a tus orejas. ¡Te retamos!