
El proceso creativo empieza en nuestro atelier de Barcelona, donde nuestro equipo creativo especializado trabaja en cada diseño con el máximo cuidado y exigencia, desde el primer esbozo hasta la selección de materiales y el desarrollo de las muestras finales de cada joya.
La fabricación de nuestras piezas combina un cuidado trabajo artesanal y manual con las últimas tecnologías, que se aplican en diferentes fases hasta llegar a la joya final:

A partir de los dibujos finales realizados a mano de cada pieza, el equipo de diseño digital realiza un modelado 3D con la ayuda de programas informáticos especializados. Es en este estadio donde definimos los últimos detalles y acabados técnicos de la pieza.
Moldeado: Para materializar la pieza, empezamos imprimiendo cada parte de la joya con impresoras 3D de alta precisión, donde utilizamos la cera como material base. Posteriormente realizamos el negativo de esta impresión con silicona, dando lugar al molde madre del diseño. Rellenamos el molde de silicona con cera para replicar la pieza y repetimos este paso tantas veces cuantas piezas vayamos a fabricar.
El árbol de cera: Con las piezas de cera ya replicadas, construimos lo que denominamos el árbol: múltiples piezas de cera ramificadas y unidas a un pilar central. Introducimos el árbol en bateas circulares que rellenamos con yeso y que introducimos en un horno, donde el yeso se seca y la cera del árbol se funde. El resultado: Un negativo del árbol en yeso, que finalmente rellenamos de nuevo con plata de ley 925 fundida y la dejamos secar.
Tallado: Cuando la plata ha solidificado, retiramos el yeso cuidadosamente. A continuación tallamos con agua a presión las piezas del árbol, limpiamos y realizamos el primer pulido a mano de cada pieza consiguiendo cuerpos sólidos de plata: ha nacido un fragmento de joya, y es un momento único.
Pulido y baño: Con las piezas de plata en crudo ya preparadas, iniciamos el proceso de pulido, que se divide en tres fases: en la primera etapa utilizamos generalmente piedras de pizarra húmedas para eliminar las grandes imperfecciones en la superficie. En la segunda fase pulimos las posibles rayas producidas por la pizarra con ruedas de lino y algodón. Para terminar la fase de pulido, realizamos el abrillantado final con un cepillo húmedo. Finamente y si el diseño lo requiere, sumergimos la pieza en un baño de oro de 18 quilates que posteriormente dejamos secar.
Engaste y ensamblaje: En la fase final, engastamos a mano todas las piedras semi-preciosas y circonitas que contenga el diseño con la ayuda de herramientas de alta precisión. Para terminar, juntamos todas las partes de la joya utilizando el soldado o ensamblaje manual a través de pequeñas anillas.
Control de calidad: Una vez todas las piezas de la producción están terminadas, el departamento de calidad realiza pieza por pieza un exhaustivo control visual y táctil, así como un testeado de uso en un muestrario de cada producción, que es posteriormente fundido de nuevo para el aprovechamiento de la materia. Finalmente introducimos cada joya en una bolsa hermética que la protege durante su almacenamiento.

El compromiso con la calidad es un pilar fundamental en cada pieza PDPAOLA. Elaboramos nuestra colección con plata de ley 925, oro de 18 quilates, latón, piedras semi-preciosas y circonitas; materiales que además de pasar por unos estrictos controles de calidad y ser cuidadosamente seleccionados y contrastados, hacen que cada pieza sea única.
Nuestros talleres cuentan con un gran equipo de artesanos que se alían con tecnologías de vanguardia, proporcionando así a cada joya un acabado excepcional. La maestría de los acabados a mano y la alta precisión de las herramientas en nuestras instalaciones nos permiten crear cada pieza con el mayor nivel de exigencia.